Por Juliana Velásquez Cortés
Flor y un cronopio es un microcuento que entre todos los opcionados este me ha capturado por una frase en particular "Primero la va a arrancar, pero piensa que es una crueldad inútil", la acción de arrancar la flor me suscita al hecho de poseerla, de hacerla suya, como si le quitaran libertad a la flor, y que para una flor estar libremente en ese campo enraizada en la tierra lo es todo, si la arrancan le habrán quitado la libertad de seguir viviendo, sin embargo, el cronopio piensa que es cruel hacerle eso a la flor, mejor dejarla ahí, de nada serviría cosa contraria, a su pesar aniquilaría su belleza y con ella su vitalidad.
En el dibujo en particular quise representar lo que Cortázar describe como cronopio, dando características a lo largo de las historias, como que son verdes, húmedos, erizados, desordenados... no atribuye forma alguna, le puse brazos y piernas que ahora que lo pienso, parece un intento de humanizar al cronopio, pues parece "alguien" y por ende debe tener extremedidades, puesto que caminan y agarran, sin embargo no se sabe qué es un cronopio, dibujo lo que a la imaginación sugiere el texto; aparte de húmedos, como ya se dijo, parece que también son tibios los cronopios, así que puse naranja en su piel como reflejo de ello y erizado sin un orden, así, éste cronopio en vez de arrancar la flor se ha sentado a contemplarla, jugar con ella, olerla y dejarse sobrecoger de una paz, parece un cronopio enfrentandose a lo sublime y esto me parece sumamente poetico así que no he podido dejarlo pasar. Ahora, dibuje una flor "extraña" no tiene pétalos comunes sino como ramas rosadas que se enroscan y finalizan en un punto brillante, porque al extraño cronopio, cosas extrañas acontecen y un extraño mundo habita!!
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