viernes, 16 de octubre de 2020

Cronopio; Terapia

 

Nicolle Gabriel Lancheros.

Me es curioso que el médico -el cronopio-  dé como cura unas flores. 

 Al enfermo le duelen cosas, pero me pregunto qué serán esas cosas y por qué es esa la medicina. Quizá voy más allá y deseo ver las flores con contenido de trasfondo. La relación entre doctor y flores, puede ser el plus que desvela la cura para quien no es capaz de verle por sí solo.  A veces el dolor nos consume porque no contemplamos con totalidad la posible medicina, se necesita de alguien más. En el microcuento, lo que para uno es la cura para otro es la enfermedad, eso me dejó atónita. Posiblemente es una analogía con lo que al cariño u/o amor respecta, usualmente podemos conocer la cura para el dolor de alguien más, y deseamos su bienestar teniendo en cuenta que dejamos de lado el propio, y es que nos reducimos a ser el enfermo por ver con sano al querido. Es algo que se reduce a un amargo placer.  

1 comentario:

  1. Me parece interesante la idea del intercambio, que en este contexto del médico y las flores se me asemeja a la "entrega" que un ser humano puede tener por otro para hacerlo crecer olvidándose de sí. Claro está que cuando damos es porque tenemos esa vitalidad, tal vez, la misma de esas flores, pero en ese darse me voy quedando sin fuerzas y es aquí cuando resultan necesarias las flores de otro con la suficiente energía y voluntad para levantarme.

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