lunes, 20 de julio de 2020

AUTOBIOGRAFÍA FICCIONADA AL TONO DISONANTE



Por: Damian Quintero

I
PRIMER QUINQUENIO



Poco se acuerda una, de las primeras horas de vida, así sean miles de horas que se convierten en años. En realidad, no voy a mentir y diré que no me acuerdo de nada, quizá este condenado a una mala memoria. Sin embargo, si puedo decir y recuperar recuerdos inducidos. Es decir, contare lo que me cuentan mis familiares de lo que yo fui.

La primera nota disonante sale de una clínica al sur de Bogotá, en donde viviría toda su infancia y hasta un poco mas del Tercer Quinquenio. Recuerdo...-Ahh verdad que no recuerdo- Me hacen recordar, que me decían que se me cantaba una canción a la hora de dormir, a mi y a mis dos hermanas también. Dueerrrme dueeerme negritoooo, que tu mama está en el campooo negritoooo. Y buenos pues eso les cuento. Por si no queda clara cuál es la canción, es Duerme Negrito de Mercedes Sosa. Los padres también tuvieron el privilegio de estudiar y ser profesores y póngale... además, para ese entonces se daba la música protesta con gran fuerza entre las clases populares y académicas marcadas por una pelea que siempre ha buscado una vida mejor para la gente popular. Y bueno… pues así creo que es el contexto en el que nací, pues que me cuentan.

Dicen que la mama se graduó de la universidad con un bebe en la panza, un bebe disonante. Este bebe convivió mucho rato con los abuelos quienes le cuidaban mientras los padres comenzaban a trabajar en sus primeros colegios, que como raro, las condiciones para los recién graduados nunca son las mejores, se deben doblar en trabajos, con sueldos paupérrimos, pero bueno ese tema ya ustedes lo conocen, pues no ha cambiado mucho desde aquellos tiempos. Eso es pues una primera etapa, de vivir bien, mientras los papas se jodían por conseguir lo necesario para vivir. Unos días no estaba el padre, pues tenia que trabajar, otros días no estaba la madre y a veces ninguno de los dos, pero aprovechaban los momentos que estaban para cantarnos precisamente esta canción, que si se ponen a escuchar, es bien critica, o mas bien relata lo que debe hacer los padres para sobrevivir, mientras el pelaó se queda en casa con alguien mas que le cuida.

II
SEGUNDO QUINQUENIO


Tierra, barro, terreno para correr, árboles que trepar, mangos biches para comer con sal, animales, todos/as durmiendo en la misma pieza, sapos, serpientes, campesinos, trabajo, sembrar, madrugar, quebrada, nadar, estrellas brillantes, miedo a la oscuridad del campo. Esa era la vida de este vergajo, claro cuando se podía ir al pedazo de tierra, pero la pasaba allá mas de lo que se cree, las vacaciones, los fines de semana, en fin, cuando se podía. Ese muchacho jugaba a escondidas con la familia y amigos que vivían en las fincas cercanas. Pero la tradición era jugarlo de noche, cuando se podía jugar a difuminarse con la oscuridad, entre los árboles, detrás de las rocas, o simplemente tirados/as en el pasto tupido quien camuflaba cualquier pelao/a de no más de un metro de altura. Múltiples historias paranormales que se creaban en la mente a partir de los relatos de los lugareños, Brujas, Duendes, Hombres sin Cabeza sonaban cada vez que, al calor de muchos tragos, los adultos se degustaban y los pequeños, alrededor de una fogata escuchaban atentamente historias que no dejaban dormir tranquilos/as en la noche. Jaaa, sumerce se debe acordar de su niñez y de lo traumante que era cualquier evento paranormal contado o visto a esas edades.

Mini cuento paranormal de noches de escondidas:

Eran las 10 de la noche, y los adultos compartían algunos tragos en la finca próxima a la que nos convocaba. Cuatro pelaos/as inquietos, entre esos, el tono disonante. Se cansaron de ver a los adultos tomar- Wilson agg yo estoy cansado, hagamos algo, vamos a jugar a la finca aprovechemos que esta sola- Vamos, dice Wilson pero digámosle a Nana y a Lorena y bueno también a Yudi. Yudi era la prima mayor, que no pasaba de los 15 años en ese momento. -Nos vamos a la finca a jugar, cualquier cosa venimos- Le dijimos a los adultos- Bueno, pero mucho cuidado por ahí- responden ellos. Empezamos a caminar, para llegar a la casa se debía recorrer un camino sin pavimentar con subidas y bajadas, unos 10 min caminando, pero como era finca, solo había un poste lejano que alumbraba, pero eso no era problema porque el camino ya no lo sabíamos de memoria, que piedras había, por donde se podía pasar, que árboles. En fin, estaba muy naturalizado el camino. Alla a lo lejos vimos la luz de la casa, y nos dirigimos corriendo para aprovechar el tiempo. --¿Tenemos llaves? Pregunta yudi- Todos nos miramos y ninguno había sido capaz de pedírselas a los adultos. –Ag bueno, ya que, nos toca jugar acá afuera porque yo no me voy a devolver y menos solo—Uy si que pereza respondieron los demás. Así que prendimos una luz metiendo el brazo por una de las ventas, por lo menos nos alumbraba a unos 5 metros y ello era perfecto, porque para las escondidas la oscuridad era una aliada. Una aliada que se convertía en enemiga cuando llegaban recuerdos a la cabeza de los relatos macabros que contaban. Jugamos zapatico cochinito para decidir quien iba a ser el primero en buscar. La dinámica del juego definió a Yudi. En esta primera ronda no paso nada, jugamos normal sin ningún acontecimiento. Al tono disonante lo pillaron de primeras y por ello le toco contar en la segunda ronda. Ahí la mente recordó las historias—Hpta, mal momento para recordar, pero bueno ya que... 1, 2, 3, 4, 5, 6 … 100, 200…1000 Salgo a buscar—gritó. Caminando la finca, encontré a Willson—123 por Willson. En ese momento entra una llamada al celular del tono disonante. ¿Una llamada de mi Madre—Alo? Alo?- gfshhhshhs sonaba interferencia y algunos murmullos que no se entendían.—Alo mama? Aloo? ¿Ve colgaron—¿En ese momento vuelven a llamar, Alo? Alo? Y se escuchaba siempre lo mismo. El proceso se repitió unas cinco veces y siempre se escuchaban unos mormullos acompañados de interferencias. – ¿Que paso? Dice Yudi—Que me llama mi madre, pero no dicen nada respondió, en ese instante de la oscuridad sale Nana preguntando lo mismo. Y le contamos, allí nana dice—pero no puede ser, miren, asómense por la ventana de la casa y vean que el celular de mi mami esta encima del comedor, ahí se ve. Un escalofrió entra por nuestros cuerpos—Uy no nana con eso no se juega, porque se escuchaban murmullos, no diga eso—Si vean asómense y vean. Los/as cuatro cagados del miedo nos asomamos, y efectivamente allí se encontraba el celular de mi madre. Todos nos miramos, con ganas de querer salir a correr-- ¿Y Lorena? Donde esta Lorena—nos empezamos a preguntar—Ella no había salido aun del escondite-- ¡LORENAAA!! Vamonos, Lorenaaaa vamonos. Salga que nos están asustando, gritábamos desesperados. Y lorena nada que aparecía. Voy a entrar por la ventana para coger el celular—dijo el tono disonante. Noo! Como se le ocurre, busquemos a lorena y vámonos de acá ya—Dijo Yudi. Como buen terco y con un gran susto intenta entrar por la ventana, a lo que se va encaramando ve en su reflejo una cara blanca, blanca como de papel de impresión, unos ojos grandes y negros, con el pelo negro negro—Mierda, mierda se cae el tono disonante al suelo, pálido pálido. Los demás llegan ¿Qué paso? ¿Qué paso? Le preguntan—Muy ofuscado y respirando fuerte—Vi una cara de una mujer blanca en la ventana vamonos vamonos. Todos/as muy asustados/as emprendieron la huida, de lo que fuera, así no le hallan visto, pero uno si la vio. Allí no había aparecido lorena toda vía. Cogimos a todo pique el camino que conducía a la finca vecina, en donde se encontraban los adultos. A mitad de este, en plena oscuridad vemos a Lorena que caminaba lentamente hacia donde los adultos, muy tranquila, sola. Lorena!! Lorena!! Corre que no están asustando. Lorena voltea la cabeza y les mira como pasmada y pregunta ¿qué paso? ¡Que nos están asustando! Vámonos! ¡Corre! Extrañamente Lorena siempre ha sido la mas asustadiza, era menor que nosotros unos dos años menor y siempre manifestaba un pánico a la oscuridad. Pero iba caminando sola, tranquila y no respondía a nada de lo que le preguntábamos, ni si quiera quiso correr. Nosotros llegamos asustados a contarle a los adultos, y Lorena se quedó atrás caminando tranquilamente. Unos tres minutos después, cuando contábamos todo lo sucedido llega lorena gritando y asustada casi llorando ¿Por qué me dejaron sola? ¿Por qué no me dijeron nada? Al contarle que sí, que la vimos y que ella no reaccionaba, contesta: Yo nunca me moví de la piedra al lado de la casa, allí me quede escondida todo este tiempo y cuando Sali ya no había nadie y me vine corriendo.

III
TERCER QUINQUENIO

Al que no suena parigual
A ese que no guarda consonancia
Majestuosa desvariada
Huérfano de armonía, pero esencialmente armónico
Que fluye aun sabiendo que no cuaja
Símbolo de la tierra alta
Aquella estaca donde el cóndor descansa
Descansa de la condenada injusticia
Di<<<strabe de la ruana azotada por el viento frio que quema
Como esos viejos arboles batidos por la esperanza de ser rememorados
Iza orgullosamente colores, formas, bailes y mambe
Cordillera heterogénea que no comprende generales
Duro como la arcilla atravesando el tiempo de la mano de la resistencia
Suena como el viento, fuera de sí, como incontrolable
A veces le han querido llevar a la fuerza a lo clásico
Pero se queda, se queda contra todo porque sabe que pertenece allí
Tampoco se asusta de contendientes guitarras
Que siendo más grandes en tamaño
Y este más pequeño
Sabe que no hay guerra entre amigas sonantes o disonantes
La guerra es contra el olvido y el des-instrumentismo
No se asusta pues sabe que los vientos le acompañan
Solitario suena bien, pero acompañado estremece.
Come maíz, chicha y lucha
Siembra papa, arracacha y especias.
Su mayor logro ha sido unir, juntar, contar y llorar
Su gran utopía es la fraternidad entre pueblos
Y aunque no se le conozca, no deja de sonar.

Dos tonos disonantes se conocen, se enganchan y ahora se quieren. Mas porque es símbolo de unión con la familia, porque busca decir cosas, porque, aunque suena, no es solo cuestión de sonar es cuestión de decir.

IV
CUARTO QUINQUENIO



A la compañera de Sangre con la que se conspira. Llego en el primer quinquenio y siempre se tuvo una muy buena relación. Con la que hemos viajado y construido, peleado, guerreado, tomado, en tusado, lo que fuera. Momentos que permitieron crear una relación muy fuerte de compañerismo y hermandad. Grandes borracheras con altos niveles de baile se han vivido.

Cuentos de descontrol

Habíamos terminado un mural en la Universidad Nacional, un mural en rechazo al asesinato sistemático de los y las lideresas sociales. Terminando de guardar las pinturas en la bodega estudiantil. – Vieron que hay una fiesta bailable a dos cuadras—pregunta Andrés—Si, ¿Vamos a ir o qué? Dijo Leidy. Cansados, pero con ganas de seguir compartiendo, unánimemente respondimos todos y todas que sí, éramos unas 6 personas. Siendo las 8 pm decidimos salir, pues la Universidad ya estaba muerta, no había casi nadie. —¿Nos tomamos unas polas antes de llegar? Esta muy temprano para llegar, Dije. --¿Cuánto es que vale el cover? Pregunta La Sangre. —Como cinco lucas, pero son conocidos, de seguro nos lo dejan más barato, responde Andrés. —Listo, así si puedo poner dos lucas para las polas—yo tengo mil pesos ¿sirven? —pero claro que sí. —yo dos mil—yo dos lucas—yo también pongo dos lucas. —Listo con eso son alcanza. Tres pokerones para seis personas y cigarros. Nos sentamos por la 26 afuera, en unas banquitas donde había más gente también bebiendo. Alli nos dieron las nueve y media—bueno ¿vamos o qué? Pregunte. —Si vamos, vamos ya es hora, respondieron. Pero antes una meada—Jueputa, por eso es por lo que uno no debe beber pola en la calle, debimos tomar chorro me dije a mi mismo mientras me acercaba a las rejas de la universidad para orinar, siempre la mirada arriba por si llegaban los tombos, por que que gonorrea que le ponga una multa a uno por orinar en la calle. Y así, orinamos uno por uno los hombres del parche, que éramos cuatro. Y emprendimos el camino hacia el lugar de la fiesta. Al llegar encontramos mucha gente conocida, de la pedagógica, de la nacional, gente que no estaba en la universidad pero que pertenecía a los movimientos sociales y nos habíamos visto la cara mas de una vez en movilizaciones, marchas, plantones etc. Entonces todos saludamos y ya para entrar pedimos rebaja para el cover—Bueno, porque son socios y socias tres lucas cada uno—Listo respondimos todas y sacamos de nuestros bolcillos lo del cover y entramos. El lugar era una pescadería, que en las noches prestaba sus instalaciones para las fiestas. Estaba lleno, y al fondo una mesita apenas para los que éramos. Me dirigi a la cocina y pregunte que trago vendían—Manito tenemos media de néctar a 17 lucas, ron viejo de caldar, la media a 22, pero también tenemos la que no falla nunca—Cachaza a 10 lucas—Ah no esa es, deme dos. Esa ronda la invitamos, la sangre y yo. Quedándonos sin un peso.—Cuando nos dirigimos a la mesa, ya todo el parche estaba acomodado y sacamos como si se tratase de un premio, las dos cachazas. Todos muy contentos con la compra, empezamos a tomar, sin olvidar nunca el brindis del primer chorro—Un trago para las animas los que y las que han caído. Ese chorrito de cachaza cae al suelo como melancólico, o no, en realidad, los melancólicos éramos nosotros, pues ese trago traía un contenido simbólico muy resaltado por los que han perdido amigos, novios, o simplemente compañeros en este país lleno de paramilitares gobernando y asesinando. —Vamos no decaigamos que la alegría nunca nos la podrán arrebatar—Vamo a azotar baldosa como es, dijo Leydi. Y asi se nos fue la noche, bailando, cantando, coreando, gritando, perdiendo, bebiendo. Mas cachazas iban llegando a la mesa y ni se sabe de donde ni quien invitaba, solo sabíamos que llegaban a la mesa y nos ponía contentos. –La policía, la policía todo el mundo en silencio, gritan desde la puerta. Apagaron la música, yo ya veía borroso y varias de nosotras se le veía tambaleando, no eran ni las 1 am y ya estábamos a tope de alcohol. Entra uno de los organizadores que venia de hablar con los tombos y dice—Lo siento gente, la fiesta se tiene que acabar por que ellos quieren que se acabe. —Nooo, que se abran grita la gente. En ese momento entra la policía y dice,--Todo el mundo pa fuera. Jaaa mano eso fue como si encendieran un fosforito en la gente.—Que va, vallase usted, o que se va a parar con todo el mundo.—Su compañera que hablo con nosotros, e intento sobornarnos pero se equivocaron con migo y me la llevo a la UPJ, en ese momento la agarra de la chaqueta. Y ahí jueputa, se arma el mierdero. Mucha gente se le mando al tombo y el saca el bolillo. Pero en ese momento empiezan a volear botellas de cerveza vacías contra el tombo, plas plas, el sale corriendo y llama a su compañero. Pero una horda furiosa sale de la casa y enciende a los dos policías a botellas, en realidad casi ninguna les pegaba, caían a sus pies o simplemente pasaban rozando sus cabezas. Yo vi a la sangre que estaba muy cerca de los tombos, alegandoles, cuando de repente uno de los policías le lanza un bolillazo y le hace caer, y en ese entonces yo corri y me llego al pecho del tombo una patada voladora. Eso quedo asi, llamaron por radio al ESMAD y tres camiones para cargar a todo el mundo. En eso todo el mundo se despliega por las calles, no sin antes despojar sagazmente a los policías de sus cascos de moto, las llaves y además con un patadon votar la moto al suelo. Yo me fui con la sangre, durmiendo en un parque hasta que amaneciera y se pudiera colar en Transmilenio. Que noche tan fría, pero tan calurosa, pues no estaba solo estábamos respaldados y eso los dos lo sabíamos.

V
QUINTO QUINQUENIO


La contradicción, la ilusión, el amor- La desilusión y el desamor

Poco me referiré a este quinquenio, es precisamente el que se esta viviendo y tristemente pero felizmente ha sido uno de los mas dolorosos y felices que se han vivido. No se en que momento uno se vuelve un ser desagradable con las demás personas, quizás, justifica todo en el hecho ególatra de querer vivir la vida a tope. Pero ¿Y qué pasa con el daño que uno ocasiona a las demás personas que ama? ¿En que momento la felicidad ya no era suficiente para ese amante del amor? Así va esta historia, llena de tristezas, llena de dolores, llena de miedos, llena de confusiones, llena de momentos desleales, traiciones, pero, por otro lado, llena de mucho amor ¿Saben lo difícil que es encontrar a una persona con la que entenderse? Pues les cuento que la encontré y ella para mi significo mucho tiempo de entrega y amor, y que después se derrumbó poco a poco. Principios de vida que se consideraban irrevocables dentro de la vida personal se fueron difuminando, y se paso por encima de ellos, yo pase por encima de ellos. Puedo decir también que ha sido etapa de crecimiento, de dejar miedos, de asumir tareas, tiempos en los que se me confronta desde las contradicciones y creo que he aprendido bastante. Tiempos de sentirse una basura de persona, pero también tiempos de sentirse con la capacidad de hacer cosas nuevas. Tiempos de depresiones, tiempos de felicidades y placeres como nunca. Tiempos de descuidos, y tiempos de valiosa estadía. Tiempos de borracheras incontenibles y tiempos de absoluta calma. Momentos de engorde y momentos de esbeltez. Momentos de alta lividez y momentos de disfunción eréctil. Tiempos de Weed y tiempos de cigarrillo. Tiempos de baja importancia académica, y tiempos de profunda pasión por escribir. No escribo mucho pues tal vez, no haya vivido nada y a la vez lo haya vivido todo. Tiempos de contradicciones ya lo ves. Pero esto que escribo es de profundo sentir, pero también de palmo general que no dice nada. Este momento de la vida, se lo dedico a la persona que me hizo soñar y me hizo feliz pero que yo hice sufrir. Contradicciones ¿si pillas? Me voy, pero me quedo. Me voy de acá, pero me quedo a vivir lo que falta, y lo que no estará.

Epitafio de Vida

Vida bicolor donde se entregó lo que pudo
y lo que no, queda.


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