Autobiografía
Ficcionalizada de Jeison Montero
El
Espejo.
Autor.
Jeison Montero Bermúdez
Primer
Quinquenio: “Busca lo más vital”
Aunque sea difícil recordar esa canción, que cuando
pequeño cantaba con gran emoción, hoy llegan a mi mente los momentos vividos de
aquel entonces, que aunque no suenen claros y sean borrosos, creo que siempre
estarán presentes. De pequeño no me he preocupado por buscar lo más vital, pues
quizás sin esforzarme creía que las cosas llegaban sin mayor esfuerzo o cosa
semejante, pues de la naturaleza he recibido la mayor parte, y aunque en mis
recuerdos está el preocuparme por cosas que hoy ya no valen la pena, es eso lo
que me ha hecho dejar de ser el niño que gustaba con soñar, dejarse llevar por lo que la vida
pueda disponer sin mayor preocupación, aunque sé que eso hoy lo podre encontrar.
Segundo
Quinquenio: El lugar de mis recuerdos.
Parecía poco el tiempo que compartía con los míos en este
lugar, era ese momento de la vida en donde no existe la preocupación por lo
demás, solo un espacio de aquel entonces me brindaba tanta seguridad. Era la
casa donde crecí, donde di mis primeros pasos y aprendí lo difícil que era
vivir, un lugar que llena de emociones, de recuerdos, de momentos no solo
materiales, era la conexión con la tierra, el canto de las aves, el sonido de
los árboles en la noche, y el susurro de los grillos a media tarde, ese es el lugar
de mi infancia, un lugar en la memoria que aún queda guardado, un lugar que
aunque poco frecuento es mi hogar, el lugar donde también me gustaría pasar los
últimos años de mi vida, un lugar en el recuerdo que me hace sentir y saber
quién soy y de donde vengo.
Tercer Quinquenio: “Un
compañero”
![]() |
Quizá es uno de los pocos objetos que aún conservo desde
mi infancia, pues él “mi compañero” como
así le llamo, me ha hecho recordar los momentos más difíciles de mi niñez;
partir de un lugar a otro, el vivir en soledad por largos periodos de mi vida,
y ser testigo de buenos y malos momentos. Creo que existen objetos que se
vuelven parte de uno, que aunque no tengan vida, han vivido y han sufrido al
igual que uno. Son los testigos de momentos que cruciales que conforman a la
persona hoy en día.
Cuarto
Quinquenio: Como mi hijo
Quinto
Quinquenio: Una pandemia
Han sido días difíciles, por los cuales muchos hemos
tenido que lidiar con la depresión, la angustia y mucha ansiedad. Un momento
que pocos se llegaron a imaginar, pues a esta edad en la vida no se goza de una
completa libertad, no me encuentro en las calles, o en fiestas como quisiera
estar, pues quien me aísla de la vida es un virus que ha cobrado no solo la
libertad. Son muchos los momentos que llegan a la memoria en medio de la
soledad, entre tantas cosas por hacer, y poco tiempo para nosotros, este momento para muchos que es catastrófico
parece consumirnos, devorarnos de a pocos, un momento sin salida que nos quita
incluso a nosotros mismos de la vida.
Epitafio
en vida: “epístola mortal”
No hay comentarios:
Publicar un comentario